En el mundo actual, la toma de decisiones está intrínsecamente ligada a la disponibilidad de datos e información. Este principio se aplica tanto en la vida personal como en ámbitos más amplios, desde la administración pública hasta las empresas internacionales. Lamentablemente, esta creciente dependencia de la información ha convertido a las empresas en objetivos rentables para ataques informáticos, especialmente los ataques a la red.