La seguridad en las centralitas virtuales es esencial en la era digital, enfrentando amenazas como acceso no autorizado y ataques DDoS. Medidas como firewalls, actualizaciones de software y capacitación del personal son clave para protegerse. En la telefonía IP, el malware representa una seria amenaza, requiriendo cifrado de datos y monitoreo del tráfico para mitigar riesgos.